martes, 23 de julio de 2019

TARTA DE QUESO

Tarta de queso
Tarta de queso
Dificultad: Fácil

Tiempo: 25 minutos

Nº personas: 10 personas


Valor energético: 315 Kcal por cada 100 gramos

INGREDIENTES


25 galletas tipo desayuno (vuestras preferidas)

100 g de mantequilla

200 ml o 260 g de mantequilla

1 sobre y medio de gelatina neutra Royal (15 g)

300 g queso cremoso tipo Philadelphia

200 ml de nata para montar

2 cucharadas de azúcar para montar la nata

Agua caliente para diluir la gelatina 300 ml

200 g de confitura de frambuesas o de vuestra mermelada preferida

1 bote de leche condensada


PREPARACIÓN


Derretimos la mantequilla (usamos el microondas, es más rápido). Con la picadora trituramos las galletas (sino tuvieras, en un trapo de cocina echamos las 25 galletas y las envolvemos para luego macharcarlas con una cuchara o algo pesado, no queda tan fino pero sirve igual) y añadimos por encima la mantequilla derretida.

Cogemos la mezcla de mantequilla y galletas y la repartimos por la base de un molde desmontable grande. Apretamos contra el fondo con la ayuda de una cuchara o con los dedos. Introducimos en la nevera mientras hacemos la crema de queso.

En un bol introducimos las dos tarrinas de crema de queso Philadelphia. Añadimos la mitad del bote de leche condensada y mezclamos con la batidora.

El paso más complicado viene por el tema de la gelatina. Vaciamos el contenido de un sobre de gelatina neutral Royal en un bol que esté seco. De 300 ml de agua (1 vaso y medio aprox.) de agua fría. Separamos una tacita y le añadimos la gelatina.

Ponemos el resto del agua en un cazo al fuego hasta ebullición (o al micro directamente 2 minutos). Retiramos y vertemos el agua en el recipiente donde se había dejado la gelatina.

Removemos hasta su completa resolución. Mezclamos con la crema de queso y el resto de la leche condensada (la mitad del bote que teníamos reservado). Batimos ligeramente toda la mezcla para que quede homogénea y sin ningún grumo.

Montamos la nata. El mejor consejo, que todos los ingredientes estén fríos. Al contrario que en el merengue (que debe estar a temperatura ambiente) la nata debe utilizarse fría. La nata, el azúcar y el recipiente deben estar recién salidos de la nevera. Batimos el azúcar y la nata con las varillas hasta que quede compacta. Os aseguro que con el truco del frío sale perfecto.

Mezclamos la nata montada con la mezcla del queso pero de manera suave. Utilizamos mejor una espátula de madera o silicona para que no baje la nata.

Sacamos el recipiente con la base de galleta de la nevera y echamos la crema de queso. Volvemos a introducir en la nevera unas 3-4 horas.

Si tenéis confitura ya hecha mucho mejor. Yo antes preparaba una de moras en verano que estaba deliciosa pero esta vez es con mezcla de frambuesas y arándanos. Las 2 muy ricas, elegid la que más os guste.

Echamos en un cazo la confiturao mermelada y 2 cucharadas de agua. Calentamos de manera suave hasta que se forme un sirope. Apartamos del fuego y en el mismo recipiente donde está la tarta de queso ya fría echamos el sirope de manera homogénea. Y otra vez a la nevera durante unas horas, debe estar muy fría para su degustación.

Esta tarta la podemos acompañar de nata montada, de nuestro helado preferido o de un buen café o té.

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